Un profesor e investigador de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, asesinado el pasado sábado de varios disparos en su residencia en Pensilvania, según sus compañeros, “estaba a punto de hacer hallazgos muy significativos para comprender los mecanismos celulares” ocultos en la infección del COVID-19.
Este contenido fue publicado primero en Diario Libre. Clic aquí para ver la información completa.
Deja un comentario
Su correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados con *